Premios nacionales de fotografía
Cristina García Rodero -1949 - Premio Nacional de Fotografía en 1996.
Es una foto de Isabel Muñoz, cuadrada y en blanco y negro. Es un plano general que muestra una mujer de lado de la que solo podemos apreciar parte del torso, un brazo y su cara, que está cubierta por su mata de pelo larga y oscura (puede ser que esté mirando a la izquierda). Un gran trozo de plástico, bastante abultado por el agua en el que está introducido, la rodea formando un círculo a su alrededor. Esta figura se encuentra debajo del agua y casi en el centro de la imagen pues está ligeramente desplazada a la derecha y arriba de la imagen. En la esquina de abajo a la derecha de la imagen el negro que invade casi toda la foto se aclara, por lo que probablemente sea el fondo de la parte de mar en la que está sumergida. En la parte superior arriba del todo, podemos ver a través del agua la superficie fuera del agua y se pueden apreciar la silueta de lo que pueden ser unas rocas desde la mujer hasta el extremo izquierdo de la foto. Este punto superior de la foto es también un punto de luz que aporta un punto de claridad a la foto, además de volumen y profundidad.
El pelo en la cara de la chica puede ser que haya sido causado por el movimiento del agua. Sin embargo, la forma del plástico está puesta así de forma intencionada por una razón. La imagen expresa la cantidad de contaminación que ha causado y sigue causando el ser humano. Cada elemento al que nos acercamos, de una manera u otra siempre acaba siendo perjudicado, mayoritariamente por plástico y derivados. Además, simboliza cómo, debido a la industrialización que hemos causado y por la que estamos rodeados, no tenemos la misma visión de la naturaleza y el planeta, ya que, en general, lo percibimos como una fuente de material que podemos explotar y no como algo que hay que cuidar y mantener. Allá por donde pasamos llevamos con nosotros la contaminación.
Otra opción puede ser que la idea que tenga la autora es que el ser humano desde que comenzó ha fabricar materiales artificiales, sobre todo plástico, ha entrado en un círculo que va en aumento continuamente y del que no consigue salir.
Si tomamos un punto de vista más poético, fuera del objetivo con el que creó la serie a la que pertenece esta foto en un principio, la imagen puede llegar a ser muy narrativa. La primera impresión que me dio la imagen, personalmente, fue de una mujer que huía. Como si se acabara de tirar al agua para no ser encontrada. El vestido que llevaba poniéndose en su camino para avanzar mientras estaba sumergida y ella intentando apartarlo.
Alberto García-Alix - 1956 - Premio Nacional de Fotografía en 1999.
García Alix nació en León, en 1956. Antes de adentrarse en el mundo de la fotografía empezó la carrera de derecho y tras dejarla, la de periodismo, que abandonó también. Comenzó la carrera de Imagen en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, pero la abandonó al considerarla excesivamente teórica.
Ha sido un autodidacta y trabajó en cine antes de hacerlo como fotógrafo y de colaborar con diferentes medios, como el diario “El País”. Su primera exposición individual la realizó en Madrid, en la galería Moriarty, con la que empezó a darse a conocer. Su especialidad son los retratos y es considerado un fotógrafo duro, obsesionado en perseguir la realidad. Busca la sencillez a través de un plano frontal muy directo, no le gusta la sofisticación ni el trucaje y le obsesiona la pureza en el revelado en blanco y negro.
La trayectoria de este fotógrafo ha sido reconocida con diversos galardones, como el Premio Nacional de Fotografía (1999). Estuvo muy ligado a la "movida madrileña" de la que dejó imágenes sobre jóvenes de este movimiento cultural.
Es una foto rectangular en blanco y negro del fotógrafo Alberto García-Alix. Su orientación es horizontal y es un plano general de una habitación. En el centro hay una chica joven con el pelo castaño pasando la altura del hombro, liso y con flequillo, mirando hacia la ventana situada en el fondo. Está desnuda de cintura para arriba y de cintura para abajo lleva unos pantalones oscuros, probablemente vaqueros y unos calcetines. La mujer se encuentra sentada en el borde de una cama, podemos deducir que suya, con unas sábanas de flores de distintos tamaños. Esta cama está pegada a la pared de la habitación, además de desecha con el edredón arrugado en el final de la misma. A los pies, en el suelo hay un cojín bastante grande con un estampado en forma de "v". En la pared donde está pegada la cama arriba del todo en la esquina izquierda hay diez fotos pequeñas y grandes de personas y un poco más abajo, cerca de la almohada hay otra foto de tamaño medio. La pared del fondo no es perpendicular al suelo sino inclinada, lo que indica que la chica está en el último piso de una casa o edificio. En este tejado es donde se encuentra la venta que sí que es perpendicular en relación con el suelo y además tiene una fina cortina clara caída a la izquierda y un rollo de tela gruesa apoyada en su derecha. Bajo la ventana hay una especie de mesilla con varias tarrinas y envases vacíos esparcidos (también hay alguno en el suelo). Apoyada entre la mesilla y el rollo de tela hay una guitarra eléctrica. Delante de esta hay un par de botas altas caídas y detrás un cuadro. A la derecha de este hay otro cuadro del mismo estilo. Ambos parecen representar una esquematización o explicación visual. El suelo de la habitación está formado por piezas de madera cuadradas, algunas rotas o en mal estado.
La joven probablemente acabe de terminar un encuentro sexual o puede ser que este solo se haya quedado a medias. De todas maneras, la relación entre ambas personas no ha tenido un final agradable, pues la chica parece ser que esté pensativa a cerca de lo que ha sucedido, mirando sus pertenencias y luego a través de la ventana. La primera sensación que me da es que ella se siente atrapada en su vida y que mira la ventana con anhelo de libertad como si quisiera huir de allí. Puede ser que la otra persona con la que estaba hace unos minutos sea la que la ha movido a tener la vida que lleva ahora. Y en la conversación por la que se ha interrumpido el acto sexual, ella le haya dicho a la otra persona que quería dejar su vida actual (posiblemente llena de inestabilidad, drogas y falta de salud teniendo en cuenta la época en al que fue tomada la foto, la movida de Madrid). Alejándose de esta forma de vivir su objetivo es volver a tener estabilidad, retomar el contacto con familiares y amigos con los que ha perdido relación, mejorar su calidad de vida en general e incluso volver ha tomarse en serio y disfrutar sus hobbies y aficiones fuera de la fiesta, como la música.
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